Tras una semana de parón, vuelvo con la propuesta de @PapásBlogueros con el tema de la semana.
Ésta vez toca contar aquellas veces en las que nos hemos comido nuestras palabras de "Yo nunca voy a..." porque finalmente, sea por el motivo que sea, lo hemos hecho.
En mi caso tengo varias, la verdad, y espero que no sumen muchas más, pero nunca se sabe! Lo que está claro es que en la maternidad tienes que estar con la mente abierta. Yo, por ejemplo, dije que no haría ninguna de estas cosas:
- Colechar: Me daba pánico al principio, y aún a día de hoy si me despierto de noche palpo y palpo hasta que noto al cachorro respirar. Pero colechamos desde la primera noche en le hospital, por comodidad, y porque nos encanta.
- Ponerle la tele/ordenador: La tele la verdad es que no la ve, pero últimamente recurrimos mucho a videos en el móvil cuando vamos en el coche, para distraerle.
- Perder la paciencia y gritar: Han sido pocas ocasiones y procuramos que no se repita, pero a veces, lamentablemente pasa. Y es quizás lo que más me preocupa y quiero cambiar.
- Dejar el trabajo por ser madre: Jamás pensé renunciar a trabajar, a seguir estudiando. Siempre pensaba que cuando se acabase la baja por maternidad
tan cutre que tenemosvolvería, pero aquí estoy. Haciendo malabares, porque soy incapaz de dejarle en una guardería.
Feliz semana!! Espero volver pronto al ruedo, en cuanto Papá Grinch y yo estemos de nuevo bien!!
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