Una semana más @Papásblogueros nos proponen un tema para reflexionar y compartir en la
No soy mucho de arrepentirme, quizás del pensamiento de "Ahora no lo volvería a hacer, pero en aquel momento sí". Pero en el fondo todos tenemos alguna espinita clavada que duele un poquillo. La mía me ha venido a la cabeza según he leído la propuesta de ésta semana.
En realidad son dos:
- Me arrepiento de no haber podido disfrutar 100% de mi parto. Pese a tener las ideas del todo claras, y llevarlas bien redactadas en mi Plan de parto, en los últimos minutos no fui del todo firme al "dejarme en manos del personal" y me hubiese gustado poder verle nacer con un espejo, o cogerle yo con mis manos, pero no me dieron la opción ni yo la reclamé.
- Me arrepiento de no haber reclamado mi derecho a disfrutar de mi hijo en exclusiva con Papá Grinch el día que nació. Por, de nuevo, no ser firme ante las visitas. Por haber desperdiciado esas primeras horas de vida en las que pasó de brazos en brazos, pero no en los míos. Por ser politicamente correcta, cuando debería haber prohibido las visitas eternas de aquel día, para disfrutarnos plenamente los tres.
De estas cosas, en teoría se aprende, así que espero estar la próxima vez más preparada y dejar todo claro!! Buena semana
La próxima vez pondrás normas antes y un régimen de visitas. Hay que dosificarlas.
ResponderEliminarLa segunda cosa es algo de lo que yo también me arrepiento... Pero ya lo contaré en el post que estoy preparando ;)
ResponderEliminarYo estos arrepentimientos también los tengo, además en mi parto sufrí violencia obstétrica y me separaron un montón de horas de mi peque. Pero no podemos hacer ya nada para cambiarlo, tan sólo ser felices con lo que tenemos, que son nuestros tesoros. Besitos!
ResponderEliminarComparto tus arrepentimientos. En mi casa el día que llegue del hospital parecía una fiesta no había ni donde estacionarse. Bueno pero así es mi cultura y entiendo que es su forma de decirnos a que nos aman y nos apoyan.
ResponderEliminarLo nuestro en el hospital fue un auténtico caos, sobretodo el primer día. Pero bueno de todo se aprende y además fue elección de mi mujer.
ResponderEliminarVale, totalmente comprensible que puedas tenerlo como espinita clavada. Con suerte es algo de lo que puedes aprender ;)
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