miércoles, 21 de octubre de 2015

Se mira, pero no se toca

Falta de tiempo. Es como normalmente definiría mi estado actual, y motivo por el cual llevo casi 2 meses aplazando el sentarme a escribir.
Pero como he dicho, es como "normalmente" lo definiría. Ahora no. Ahora quizás lo llamaría "Sobrecarga de amor" o alguna ñoñada parecida. Y es que 9 semanas después de haber dado a luz, sigo totalmente enamorada de la vida. De mi vida, que no es otra que mi pequeño.
Recuerdo a finales del embarazo pensar en la cantidad de planes y cosas que quería hacer (E ilusa de mí creí realmente que haría) durante mi descanso por maternidad, que yo misma creía que hasta me iba a aburrir en este periodo puesto que los niños "duermen y comen" nada más. Y más o menos así es, lo de dormir y comer me refiero, no lo de aburrirse.
Empezando por el hecho de que las horas se pasan volando y apenas te das cuenta de ello, y de pronto te encuentras a las 2 de la mañana diciendo "¿A ver, qué me preparo para cenar?" y siguiendo por esa incapacidad de hacer nada cuando ves a tu bebé dormido y te parece que lo mejor que puedes hacer en ese momento es simplemente observarle. Porque sí, porque crecen por segundos, y porque no has visto nada tan bonito y que te llene tanto de amor que a esa personita.
Llevaba días con ganas de escribir sobre estos temas y mi idea era contar que hasta ahora, afortunadamente no había escuchado aún esa frase de "tu hijo te manipula" pero sí he tenido que oir a diario varias veces otras perlas sutiles que dan a entender lo mismo: aquello de "no le acostumbres a los brazos, porque luego no va a querer otra cosa" o eso de "Deberías enseñarle a dormir en su cuna" hasta ayer.
La frase para ser más exactos fue "Hombrecito, eres un manipulador", y para ponernos en situación, lo que sucedió fue esto:
Aprovechando que mi hijo, estaba durmiendo tranquilamente en el fular portabebé, me dediqué a ordenar y hacer algunas tareas de la casa, hasta que mi abuela se presentó en mi casa para ver al niño. Llevaba tan sólo una hora dormido, y evidentemente no iba a despertarle por mucha visita que hubiese en casa. Tras una hora más, justo cuando ya se iba a marchar ("Porque claro, si está ahí metido, no puedo cogerle, pues me voy"), rompió a llorar a gritos (malditos cólicos que nos han empezado a fastidiar desde este fin de semana): El caso es que le saco del fular, le beso, le abrazo y le acuno unos segundos. Se calma. Y claro: "Pues ya que se ha despertado, déjame que le coja, y deja de mecerle que ahora no está llorando y se va a acostumbrar".
Un minuto, es lo que tardó mi cachorrillo en volver a llorar. Y otro minuto el que le dejé a ella para intentar calmarlo. Lo meneaba, le frotaba la tripa, le decía cosas, y nada. Casi se lo arranqué de los brazos y le mecí durante 2 segundos y fue instantáneo. Dejó de llorar, entonces: Redoble de tambores!! "Hombrecito, eres un manipulador!". Intenté hacer caso omiso al comentario hasta que le siguieron más del tipo "Pues vaya plan, así no vas a hacer nada más, y vas a ver tú más adelante"..
¿Más adelante, qué? ¿Acaso hay ahora mismo algo más importante que él? ¿Algún motivo por el que deba dejarle llorar cuando puedo calmarle entre mis brazos?
Y lo más importante, ¿De verdad la gente puede creer que un bebé manipula? Son bebés! Han estado 9 meses dentro de su mamá, calentitos, escuchando su corazón, y protegidos. Ahora se encuentran en periodo de adptación a este mundo, desarrollando poco a poco sus sentidos y se dedican básicamente a sobrevivir.
Si llora, es que algo pasa, y si se calma cuando está con su mamá, perfecto! No encuentro motivos para que no deba ser así, de ahí el dicho "Mejor que en brazos", ¿No?
Y sobretodo.. si alguien piensa que no debo acostumbrarle a que esté en los brazos, ¿Por qué la insistencia de cogerle cuando vienen a verle? No, que se malacostumbra.. A partir de ahora, se mira pero no se toca ;P

No hay comentarios:

Publicar un comentario